sábado, 11 de diciembre de 2010

El periodismo...



Sí. Confirmado. Se nota que estamos en víspera de elecciones. No, no es que me haya dado cuenta ahora, ni mucho menos, pero poco a poco (y cada vez con más intensidad) una percibe que esa palabra y todo lo que conlleva la tenemos agarrada a nuestro cuerpo hasta los próximos meses de mayo-junio. Y somos muchos los que la "sufrimos" y a los que nos gusta: políticos, periodistas, ciudadanos...

A veces una tiene la sensación de que la toman por sopa. Hoy te digo esto, sí...pero dentro de dos días puede que oigas: "yo no dije eso". O yo no quise decir aquello. O quiero hablar de esto que me interesa a mí, lo que tú quieras preguntar, más tarde, y ya veremos... La verdad es que en el pregunta-respuesta no me ha sucedido, es una fórmula mucho más agradable y más sincera, con todo lo que ello conlleva de "yo te vendo mi moto", pero eres más tú, más periodista. Más libre. Y, además, los entrevistados, son más amables, y la mayoría ganan en ese 'cara a cara'. No tengo ninguna duda.

El periodismo y la política, en este caso, están perdiendo frescura. Echo de menos las llamadas para responder a determinados temas, echo en falta el poder hacerlo con más frecuencia. La culpa la tiene el envío MASIVO de comunicados, a veces vienen muy bien pero en muchas ocasiones son el único medio para poder conocer la otra versión. Son un monólogo, y no precisamente divertidos.

Hoy he estado muy liada. Ha sido un día de esos en los que quieres gritar para descargar pero no tienes ni un segundo. Sola, con mil cosas por escribir, y sin embargo te sientes bien como profesional. Porque estás en la actualidad (qué me gusta), en temas que generan debate, disputas políticas. Eso nos da vidilla a algunos. Pero sin pasarse, eh. Jejeje. También hay otros muchos que no lo entienden...

En las ruedas de prensa hay de todo, los que te dejan preguntar y los que no, y los que tienen la virtud --lo digo en tono irónico-- de contestar a tu pregunta por la vía de Tarifa. Le puedes preguntar por el aumento del paro o por la bajada de turistas pero la respuesta será la misma.
Esta profesión es preciosa a pesar de los sinsabores y desgastar mucho y de no dejarte disfrutar de los tuyos todo lo que te gustaría. Siempre he tenido claro que es vocacional, aquí cualquiera no aguanta. Es mucho el tiempo y poca la recompensa. Lo más molesto es ver cómo se va (y la van) degradando día a día.
El cierre de un medio, sea el que sea, es siempre una mala noticia. Yo lo sufrí en mis carnes y es una experiencia jodida, por eso mismo, porque das mucho de ti y al final te da la sensación (cierta) de que no ha servido para nada. El periodismo es para periodistas. El periodismo es calle, no es despacho. Son noticias. Es escribir lo que pasa, contar, dar a conocer, criticar. Y más.